Análisis de la primera
vuelta del equipo cadete.
Si la valoración de las
infantiles es de un notable (8), del equipo cadete es un bien. Y no tanto por
lo conseguido como por la forma de conseguirlo.
El equipo cadete de Basket
Nazareno es el actual campeón de la categoría y defiende el título esta
temporada. Mantiene el bloque fuerte que lo hizo tan bien el año pasado, y
además se ha reforzado con el grupo que viene de infantiles que refuerza
nuestras expectativas.
Sin embargo, la realidad de la
competición está siendo más dura de lo que nos gustaría. Náutico y Reverso se
perfilan como nuestras rivales directas, y es lógico porque estos equipos se
han mejorado con los refuerzos procedentes de la desintegración de Aljarafe y
Montellano. Ambos equipos se encuentran igualados a puntos con nosotros, y los
tres estamos con un partido perdido; pero con un average general mejor
que el nuestro, algo que no nos inquieta demasiado porque lo que vale, dado el
caso, es el average particular y que al finalizar la primera vuelta es
de Reverso + 10, Nazareno + 3 y Náutico – 13.
Ganamos en La Loma a Reverso
por 5 puntos y perdimos en Náutico por 2 puntos. En los dos encuentros nuestra
actuación debió ser mejor. En el partido de Reverso fueron decisiones desde el
banquillo lo que complicó las cosas, los cambios antes del descanso no fueron
acertados y se complicó un partido que iba bien encarrilado. En el caso de Náutico se debió ganar, la
reacción aunque importante no se culminó y ni el ímpetu de las locales ni el
arbitraje desastroso para nosotros pueden justificar la derrota de un partido
que se debió ganar y que nos hubiese dado prácticamente el campeonato.
Lo que nos preocupa a los
técnicos no son los otros equipos, sino el nuestro. Nuestro equipo fue en
principio tanteado por jugadoras de otros clubs, pero al final no ha venido
nadie. Ésto no supone un problema para nuestras cadetes. Nuestro verdadero
refuerzo es la mejoría respecto a la temporada pasada de Ana Morato y de Sara
Camacho, y que Isabel recupere el nivel del curso pasado. También la progresión
de Lucía y de las demás deberá dejarse notar. Además algunas infantiles han
alcanzado un nivel que debe preocupar a algunas cadetes.
Nuestro objetivo es el
Campeonato de Sevilla y al menos llegar a cuartos en el Campeonato andaluz;
todo lo que no sea eso será un fracaso al menos relativo. Y es viable, se puede
conseguir; pero siempre que se hagan las cosas bien, y creo que no lo hemos entendido.
Tenemos potencial y plantilla suficiente para alcanzar nuestro objetivo pero
sólo si lo afrontamos con constancia, disciplina y entrega en los
entrenamientos, y corregimos aspectos que no ayudan. Los entrenamientos deben
ser sagrados. Un ejemplo, Lucía García no completa aún ni temporada y media en
el club, y esta temporada ha conseguido 21 puntos ante Gelves y 28 ante Careba,
pero es la jugadora que menos ha faltado a los entrenamientos, creo que ésto lo
dice todo.
El análisis individual es el
que sigue: El bloque de las jugadoras de
segundo año es el que soporta más responsabilidad en el juego. Considero que
Laura Fernández, María del Mar, Belén y
Ana Cardona son jugadoras básicas en el esquema del equipo, e
independientemente de su anotación, en ellas recae la responsabilidad de
aportar el equilibrio y la organización del juego. Por eso el equipo nota
enormemente cuando estas jugadoras lo hacen bien y cuando no tienen un buen
día.
Laura comenzó la temporada con una lesión de abductor que
le impidió rendir adecuadamente en los primeros partidos, le ha costado mucho
cogerle el aire a la competición, pero lo ha hecho y ya es la Laura a la que
estamos acostumbrados. Está lanzando bien, sube el balón de forma eficaz y
defiende bien tanto en presión como en estático, y además es muy inteligente.
(Yo desgraciadamente la tengo
que valorar comparándola con el año pasado, y sí que es cierto que al igual que
el año pasado cogía el balón con equipos importante con seguridad, este año, ya
sea porque puede que haya más talento anotador que el año pasado se deja llevar
más por otras chicas, es importante y lo debe saber, igual o más que el año
pasado.)
María del Mar es una jugadora formidable, además esta temporada ha
mejorado y nos ha mostrado lo que es capaz de hacer en el partido contra La
Palma del Condado. Si rindiera así en todos los partidos nuestro equipo no
tendría rival. Su talón de Aquiles es la regularidad; de todas formas en este
curso ha mejorado mucho tanto el bote como el lanzamiento triple y las
entradas.
(Es una chica diez como tiene
en la espalda, el año pasado no mostro todo su talento y fuerza, cosa que tendrá
que hacer este año, y poco a poco lo hace, su versatilidad le hace
tremendamente peligrosa.)
Belén es el alma del equipo, pero este año no termina de
estar tan segura como nos tiene acostumbrado. Esto tiene dos lecturas y son
positivas: primero porque el equipo cada día es menos dependiente de su juego,
y segundo porque seguro que mejorará su juego. Confiad en ella.
(Todo lo que se diga
positivamente de ella es poco, cuando le toca mostrar el camino a sus
compañeras lo hace, cuando tiene que salir para ayudar a sus compañeras a volver
a coger confianza lo hace, y si tiene que salir a ganar el partido, coja, manca
o con 40 de fiebre, sale y todo esto sin quejarse lo más mínimo, es la “estrella”
que todas nuestras navegantes miran para guiarse.)
Ana Cardona es con mucho la jugadora más rápida de las veteranas,
su capacidad para el contraataque y para la defensa de presión se puso de
manifiesto el año pasado y este curso está mejorándolas, además su bote también
es más seguro y se la nota más atrevida y decidida; lo que se traduce por
ejemplo en sus lanzamientos de tres y en sus penetraciones. Ha tenido un
problema de rodilla que la ha tenido en dique seco casi un mes. Espero que la
lesión quede superada del todo y prosiga con su progresión.
(Esta mucho más segura
comparado con el año pasado, su defensa es parecida pero ha sumado en ataque,
como se dice anteriormente, lo malo de ella es su gran competencia en la pista,
necesita aprovechar más los minutos en la pista.)
Sara Camacho es todavía de primer año, pero es la jugadora que
debe tomar el relevo y sumarse a la tarea que realizan estas jugadoras de las
que hemos tratado antes. Sara no comenzó la temporada por su problema de
rodilla, pero gracias a Dios y a sus padres, el dolor parece haber remitido
bastante. Comenzó a jugar a mitad de
temporada, y frente a Reverso ya ha demostrado lo que puede llegar a
aportar. Es nuestro gran fichaje y ya está haciendo crecer al equipo y puede
hacerlo aún más en cuanto afine su puesta a punto, pero para ello debe tener
continuidad y constancia. Esperamos muchísimo de Sara y estoy convencido que no
defraudará.
(Sara…Sara… es la chica que
todo equipo quiere, pero con un poco más de suerte, este año se le nota un poco
más débil que los anteriores, aparte de empezar más tarde, de sus problemas en
la rodillas y demás, le está dejando mella, hay que impedir eso, necesita venir
a entrenar si quiere volver a su nivel real, una gran base en potencia y una
excelente jugadora, la esperamos y la esperaremos todo lo que necesite, pero
contra antes vuelva antes mejorara las chicas cadetes.)
No me he olvidado de Lucía
García, es de segundo año pero no la podemos considerar veterana, lleva
realmente poco tiempo, pero creo que acabará dando un salto de calidad al
equipo entero al final de temporada si sigue en la progresión actual. Ya me he
referido a ella antes y la he puesto como ejemplo a seguir. Sólo puedo
descubrirme ante su capacidad de trabajo y a su constancia disciplinada e
inteligente. Es uno de los casos de autosuperación en el baloncesto más
espectacular que he visto, y he visto a muchos jugadores.
(Es increíble, si, necesita más
técnica, si, comete pasos y si, se vuelve un poco “loca” a veces, pero todo
esto lo compensa con esfuerzo, fuerza, y lucha, que se traduce en rebotes,
defensa intensa, canastas en el poste, y la admiración de todos, del año pasado
a este ha logrado ser un referente al esfuerzo y a las ganas, solo me duele que
no la hubiéramos tenido antes.)
De las jugadoras de primer año
María Franco y Carmen Núñez son las que aún deben madurar un poco más, pero
constituyen ejemplos de jugadoras que en muchos equipos serían líderes, calidad
no les falta. Pienso además que son las que mejor hubieran aprovechado el
proyecto de equipo junior que en un momento dado se propuso pero que al final
no salió.
María Franco inició el campeonato bastante bien, sus primeros
partidos fueron los mejores y luego ha entrado en una racha menos productiva.
Pienso que está notando el cambio de categoría, a todas le pasa, pero en el
caso de una jugadora interior de sus características cuesta más; pero sé que
María es muy buena y tiene mucho baloncesto y no debería venirse abajo. Su
adaptación será rápido y cada vez tendrá más participación en el equipo; pero
debe ser más constante y centrarse en lo
deportivo.
(Necesita volver a sentirse importante,
este año se está dejando llevar, a pesar de que el año pasado fue un referente
tanto defensivamente como en el ataque, tarde o temprano volverá a aparecer, no
porque ella quiera o porque queramos nosotros, sino porque lo lleva dentro, es
una ganadora nata.)
Carmen ha mejorado mucho el año pasado y sobre todo éste; su
progresión en el bote y el tiro ha sido espectacular. Tiene un baloncesto fácil
y rápido que resulta muy vistoso y algunas de sus jugadas de los partidos
contra Umbrete, Gelves y Fresas nos dejó
a todos con la boca abierta.
(“¡Carmen no te escondas!” es
la frase que más le digo a esta jugadora con un corazón enorme, y que este año
le toca destacar, y hazme caso cuando te digo esto, aparece y se valiente, y si
sigue así, no tendrás que aparecer sino que te buscaran, sigue trabajando y no
te quedes en lo que sabes, sigue aprendiendo.)
Dejo para el final dos
jugadoras que son mi debilidad: Isabel Martín y Ana Morato. De sus manos, su
estado de forma, y de su acierto en los partidos importantes dependerá en gran
medida lo que hagamos este año porque aportan el salto de calidad que
necesitamos. Las dos son muy especiales, y les cuesta separar lo deportivo de
lo anímico. Además se complementan, Isabel es la fuerza y Ana es el estilo.
Isabel Martín es una jugadora muy valiosa, lo que más valoro de
ella es que aparece en los momentos importantes. Es valiente y lo demostró el
año pasado, siendo vital para la consecución del campeonato cadete
especialmente en los partidos duros. Este año, aunque no ha terminado de coger
la forma, en el partido contra Náutico fue la que apareció en el primer tiempo
acompañando a una indecisa Belén, cuando las cosas se pusieron difíciles. Luego
aparecieron Laura y sobre todo Ana Morato, pero sin Isabel todo se hubiese
complicado aún más. Debe entrenar más para pulir su técnica, para corregir
gestos técnicos que le lastran pero realmente eso no me importa tanto, tiene
baloncesto suficiente, porque lo que la hace temible para los otros equipos son
sus ganas, su combatividad que roba rebotes a las más altas o que mete canastas
al cuarto intento. Pero Isabel debe entender que es necesario un compromiso
serio y que dirija su combatividad hacia el lugar adecuado.
(Ganadora nata como María
Franco, muestra su mejor aspecto en los momentos con más tensión y exigencia,
aunque se debería pedir más en los momentos menos importantes)
Ana Morato es otra jugadora especial, tanto, que siendo la más
alta, rehúsa entrar en la zona. Es delicada y frágil pero tiene un talento
natural para esto del baloncesto, defiende bien a jugadoras alta y fuertes,
tapona y rebotea con facilidad, y no es manca botando cuando es necesario, y
tiene una rara habilidad para el robo de balones en la presión, pero sobre todo
destaca de ella el tiro. Desde alevines me ha maravillado la facilidad y la
elegancia de su tiro. Hay partidos en los que ve el aro como una piscina, y si
no que lo pregunten al entrenador de Umbrete, al que le endosó siete triples en
un día, cuatro en cadetes por la mañana y tres en senior por la tarde. Una jugadora
cadete que hace esto es que tiene un talento fuera de serie. Otro ejemplo, en
el partido contra Náutico hizo13 puntos, 10 en el último cuarto con una serie
de 6 de 7 lanzamientos.
Aunque como todos los tiradores va a rachas y
prolongarlas es cuestión de entrenar y pulir estilo.
(Que chula eres… y eres chula
porque lo tienes que ser, no te digo lo buena que eres porque no te lo vas a
creer y porque cuando te lo digo te vuelve tímida y no metes ni en una piscina,
así que lo dejo aquí por mi parte, creo que Carlos tiene mucho razón en todo lo
que dice, hazle caso.)
Por último, debo referirme a Ana
Gómez. Ana está un paso por detrás del resto, pero no porque le falten
condiciones. Ana es sin duda la jugadora dotada con las mejores condiciones
físicas del equipo. Es la más rápida y la más fuerte. Pero los continuos
parones en su formación están lastrando su baloncesto. Me da un poco de rabia
imaginar cual sería su nivel si hubiese tenido la continuidad del resto del
grupo con las que empezó. Esperamos que mejore sus estudios y retome los
entrenamientos cuanto antes y alcance el nivel que estoy seguro puede llegar a
alcanzar.
(Bueno hablemos de Carlos,hemos hablado de todos menos de él, es nuestro faro, de él solo se puede aprender, es genial tenerlo como compañero y amigo, aunque a veces, ya sea por su altura, por su fuerza o por lo que trasmite, achique al más pintado.
Solo se le pude dar gracias por todo lo que hace, es un enorme orgullo estar con él todas las semanas e intentar aprender y un gran reto acercarnos a su nivel de cordura, raciocinio e inteligencia, tanto desde la pista como fuera, además, es capaz de contagiar a todo el que tiene alrededor de ello, y sus hijos son buen reflejo de ello.
Muchísimas gracias Carlos y todos sabemos que pase lo que pase, el que más se merece tener el título de campeón de liga eres tú, aunque la gran mayoria del titulo del año pasado fue obra tuya, y que mejor forma que en tu club, tu casa baloncestísticamente hablando. Seguiremos trabajando para ayudarte en lo que sea.)
Muchísimas gracias Carlos y todos sabemos que pase lo que pase, el que más se merece tener el título de campeón de liga eres tú, aunque la gran mayoria del titulo del año pasado fue obra tuya, y que mejor forma que en tu club, tu casa baloncestísticamente hablando. Seguiremos trabajando para ayudarte en lo que sea.)
En resumen: Debemos entender
que los entrenamientos nos ayudan a mejorar el tiro, el uno contra uno y
desarrollar nuestra forma física y a compenetrarnos como equipo. Hemos de
reflexionar que alcanzar la meta que nos proponemos está en nuestra mano. Pero
hemos de poner de nuestra parte una dosis considerable de compromiso,
compañerismo y responsabilidad.